Por si fuera poco, llega el «turismo de vacunación» a Estados Unidos y a otros países.
La Flexibilidad con que se ofrece la vacuna en algunos estados de los Estados Unidos sería lo que motiva la llegada de turistas de todo el mundo.
El hecho de que en Estados Unidos las vacunas contra el COVID-19 sean gratuitas y sin mayores restricciones ha ido masificando un creciente fenómeno.
El «turismo de vacunación» el cuál ya genera indignación y alertas en ese país, severamente golpeado por la Pandemia del COVID-19 durante el 2020.
California, Florida, Nueva York y Texas se vieron en la obligación, comenzando este año, de empezar a limitar la libre entrega de dosis, dado que en este momento siguen siendo insuficientes para cubrir a toda la población, a personas que las solicitan en calidad de residentes temporales o provenientes de otras zonas del país.
El retraso de vacunación contra este virus en algunos países de América Latina y el Caribe ha llevado a muchas personas a organizar viajes exprés a Estados Unidos, para ser inmunizados.
Los medios, han ido reportando casos de políticos y figuras públicas de la región que han decidido no esperar los turnos asignados en sus países.
Es el caso reciente del candidato a la presidencia del Perú, Hernando de Soto, de 79 años, quien admitió haber ido a Estados Unidos para vacunarse.
Otras «figuras» públicas de la región, algunas de las cuales han publicitado el hecho, han confesado que lo hicieron por no haber podido obtener la vacuna en sus propios países.
Por ejemplo el presentador mexicano de 73 años Juan José Origel, que a finales de enero publicó en su cuenta de Twitter una imagen suya mientras recibía la vacuna en Miami (Florida): “Ya vacunado!! Gracias #usa Qué tristeza que mi país no me brindó esa seguridad!!!”.
Ya vacunado!! Gracias #usa que tristeza que mi país no me brindó esa seguridad!!! 🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️🤷🏻♂️ pic.twitter.com/W8o5pMeW4X
— Juan José Origel (@Pepillo_Origel) January 24, 2021
De acuerdo con un informe de BBC Mundo sobre el tema, publicado a comienzos de febrero, el Departamento de Salud de Florida reportó que hasta el 27 de enero algo más de 52.000 personas vacunadas fueron registradas como gente que vive “fuera del estado”.
Ante la indignación generada entre ciudadanos que no han logrado agendar citas para vacunarse, las autoridades empezaron a adoptar medidas, como la exigencia de una prueba de residencia a todo aquel que solicite la vacuna.
“No se permite el turismo de vacunas. Es detestable, la gente no debería venir aquí para recibir una vacuna y salir volando”, dijo, en un comunicado, el director de Emergencias de Florida, Jared Moskowitz.
Mientras tanto en otros países…
A pesar de lo poco ético de este naciente fenómeno, muchos son los países que están poniendo de moda el famoso «turismo de vacunación».
Como es el caso de Rusia, Cuba, India, Dubái y Costa Rica en donde ya hay quienes ya vieron la oportunidad de ofrecer viajes turísticos que incluyen la vacuna.
Algunos de ellos, ya han explotado con anterioridad este tipo de turismo «sanitario», como Cuba quién además de alquilar a sus médicos y enfermeros, ofrece turismo que incluye tratamientos con su utópica «todopoderosa» medicina cubana que en general no se aplica a los cubanos que viven en esa isla.
Colombia, Brasil y Venezuela, pusieron de moda hace más de una década el «turismo estético», pues muchas personas en el mundo ávidas de tener una hermosa figura, recurrían a los médicos de estos países, al parecer expertos en la especialidad, además resultaba más económico una intervención estética allí, debido a la paridad cambiaria respecto al dólar y al euro, que en sus propios países. Pero con esto no afectaban a nadie como en el caso del «turismo de vacunación».
Hoy todavía se hace, y en Europa es muy frecuente ver publicidades de Croacia, resaltando las bondades y los precios de los tratamientos bucales. Lo cual tampoco afecta mas que a los dentistas de los paises desde los cuales viajan las personas.
Sin embargo estos casos no tienen nada de malo, ni mucho menos nada que ver con el «turismo de vacunación» el cuál priva a muchas personas residentes e inclusive a inmigrantes irregulares, de poder acceder a las vacunas, al ser aplicadas a personas que ni siquiera viven en esos países, siendo el caso más grave el de USA pues la gente viaja allí y se la aplica de manera gratuita, mientras que en los otros países viene incluida en el «paquete turístico».
La escasez mundial de vacunas es una de las cosas que agrava este hecho, donde la producción es cada vez más complicada debido a los pedidos masivos al nivel mundial.
Queda claro que no es Estados Unidos ni mucho menos quien ha promovido este horredo «turismo de vacunación» si no personas sin escrúpulos que lo organizan o quiénes viven en otros países y están habituados a ejercer la legendaria «viveza criolla».
Lamentablemente al parecer, la pandemia del COVID-19, que ha dejado ya más de 2.970.000 decesos en el mundo entero a este dia 15 de abril de 2021, lejos de humanizar y sensibilizar a las personas, las ha vuelto más indiferentes y egoístas.
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